Prospectiva electoral 2012: el voto de los mexicanos residentes en el extranjero.

El tema de los derechos políticos de los mexicanos en el exterior cobra cada día mayor relevancia debido a fenómenos tales como la migración y la lucha de las organizaciones de mexicanos que residen fuera de nuestras fronteras geográficas. Estas organizaciones, amén de ser un punto de encuentro para aquellos mexicanos que deciden emigrar, son también una forma de vinculación con nuestro país. Luchar por el reconocimiento de sus derechos -sociales, económicos, políticos-  y la aplicación de los mismos se ha convertido en una necesidad para demostrar el fortalecimiento de la cultura democrática en nuestro país.

            Es así como  plantear  nuevas formas de participación electoral por parte del gobierno para los connacionales que residen en el exterior se transforma en una necesidad, debido a la cantidad de mexicanos que viven fuera del país así como a la lucha de éstos por conseguir el reconocimiento de su derecho a votar, expresado el artículo 36 de nuestra Carta Magna.

           

Históricamente, el voto de los mexicanos en el extranjero, no es un tema nuevo. En la década de  1970, los líderes de la comunidad mexicana que residían en Estados Unidos clamaban por su derecho a  votar, sin embargo, no es sino hasta la campaña presidencial de 1988 cuando los medios de comunicación comienzan a tomar interés en el tema debido a la campaña que realizó, el entonces candidato  Cuauhtémoc Cárdenas en el exterior, y que obligo a un debate sobre la ciudadanía y sus alcances; así como los derechos que uno goza por contar con ésta.

            Así es como se abre el tema del voto los mexicanos residentes en el extranjero a la opinión pública y cuyos alcances se verían plasmados en el primer ejercicio electoral de mexicanos desde diversos países en el año 2006.  Si bien la reforma política del Estado de 1996 culminó con la modificación del artículo 36 constitucional (antes de su modificación la ley señalaba la obligación de los ciudadanos mexicanos de votar en el distrito electoral que les correspondiese) y su impacto directo sobre el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) no fue sino hasta el mencionado año 2006 cuando se ejerció el voto en el extranjero. Las reformas estaban planeadas para aplicar éste derecho en las elecciones federales del año 2000, no obstante, el Congreso de la Unión no dispuso a tiempo las modificaciones necesarias  al COFIPE para regular el voto de los ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero.

            Es entonces, como ya se mencionó con anterioridad, que 2006 se convertiría en la primera experiencia electoral de mexicanos residentes en el extranjero. La reforma electoral del año 2005 permitió, por primera vez, que los ciudadanos  que residen en el extranjero pudieran ejercer su derecho al voto. Este derecho quedó estipulado en el Libro Sexto del COFIPE (artículos del 313 al 339) denominado "Del Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero". De este libro se desprenderían: la forma de votar (a través de correo certificado), los lineamientos a seguir (solicitar la inscripción a la Lista Nominal de Mexicanos Residentes en el Extranjero), la estipulación de votar únicamente por el presidente de la República y no otro cargo así como de la necesidad de contar con credencial para votar.

El ejercicio no fue lo esperado, sin embargo, dejo un aprendizaje capaz de ser utilizado para las futuras elecciones. En el proceso electoral de 2006, se estimaba 4 millones de potenciales electores, de los cuales votaron 32, 446 personas. El costo total de dicho ejercicio fue de 270 millones de pesos. Se contó con poco más de 3 meses para elaborar un listado nominal así como para campañas de difusión. Si bien no es una defensa hacia la institución encargada de dicho proceso, considero necesario reconocer el factor del tiempo en contra así como del desconocimiento en esta materia, dado que no es lo mismo instrumentar un proceso electoral al interior del país a hacerlo para mexicanos que residen en el exterior.

Así es como el proceso electoral de 2012 será determinante para establecer el futuro éste derecho. Para fines de agosto del presente año, apenas 2538 mexicanos en el exterior habían dado sus datos de contacto. Existen alrededor de 10 millones de mexicanos viviendo en el exterior por lo tanto se estima la participación aumente, no obstante, todo dependerá del proceso de difusión, acercamiento y el interés de los mexicanos en el exterior y las instituciones encargadas del proceso electoral para llevar este segundo ejercicio a buen puerto.