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sábado, 14 de enero de 2012

Antipolitica y Democracia en México: tendencias actuales.


Un fenómeno que crece día a día a nivel mundial es la antipolítica. Difícil definirla ya que que involucra un análisis exhaustivo de lo que es la política y bien sabemos que, en fechas recientes, la política es nada. Amén de esto, podemos percibir  que dicho término quiere decir, “algo en contra de la política”  y -créanme- no estarían mal.

Es representativo de la antipolítica la aparición de críticas que atacan y erosionan la confianza en la democracia como sistema y a los partidos políticos como instituciones fundamentales del mismo. Además de éstas críticas, la figura de un “mesías político”, cuya finalidad es enderezar el camino de la política que ha sido corrompida termina de cerrar el círculo del fenómeno ya mencionado.

Considerando lo expuesto; es posible afirmar que en México existe la antipolítica desde tiempo atrás y, de alguna manera, gran parte de la población la lleva a cabo a través de sus críticas al sistema político y democrático mexicano. Como antipolíticos nos hemos encargado de hacer saber nuestro sentir a los gobernantes y de poner en un rango mesiánico a algunas personas que han prometido de todo si es que llegasen al poder. Hemos caído en un problema de populismo disfrazado de política y que, en realidad, es todo lo contrario a ésta.

Como un país que divulga ser democrático hemos caído bajo ya que hemos dado poder a personas cuyos intereses han sido primero. La democracia en nuestro país es nula. No lo confundamos con el proceso democrático (voto). Citando una lectura previa a la realización del presente texto y, cuyo contenido se me hace muy bueno diré que, “una democracia verdadera y consolidada se dará sólo cuando la totalidad de los ciudadanos se informen, analicen y reflexionen todas las propuestas políticas y en relación a éstas emitan su voto a través de un sistema electoral limpio y transparente”.

Las dificultades para que esto sea real las sabemos. Es extremadamente difícil que la totalidad del pueblo se informe, analice y reflexione cada una de las propuestas políticas que existen en nuestro país. Los arraigos políticos hacen que el pueblo vote por A o B sin conocer las propuestas que tienen. El voto ya se da por el hecho de ser determinado partido. 

Por lo tanto, como sociedad debemos saber que no gozamos de una democracia. Practicamos una especie de pseudo-democracia al votar. En la actualidad, pareciera ser que la políticalos dirigentes y las ideologías son vistos incluso como meros obstáculos para la consecución de una mejora en la calidad de vida de la población y, aun así, el pueblo sigue: votando por el hecho llevar la acción a cabo, votando por el partido con él tiene simpatía debido a cuestiones de tradición o, absteniéndose del voto.

El discurso antipolítico debía llegar -en algún momento- debido al desgaste en términos de opinión pública que han sufrido tanto los partidos como los mismos políticos. Así es como, queda en manos de nosotros hacer los cambios necesarios para no seguir cayendo en gobiernos demagogos, populistas y cualquier otro termino que se puedan imaginar y refleje nuestra realidad. 

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