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miércoles, 11 de abril de 2012

La Guerra y la Paz (versión electoral, México 2012)

Insisto con decir lo traumante que son las elecciones en nuestro país cada 3 años. Ya sea por diputaciones, senadurías o elecciones presidenciales nuestro país sufre por los males electorales de los cuales tenemos derecho a quejarnos porque a)el dinero de los partidos y de sus campañas sale de nuestros bolsillos y b)son en extremo molestos los spots, los espectaculares y ,en general, la basura electoral que al final termina siendo un desperdicio de dinero porque nadie los ve y a muy pocos les interesa, sin embargo, quizá lo que a mi mas me pueda molestar son los mítines; los abrazos, el acercamiento y toda esta maquinaria al servicio de la clase política para lograr conseguir el voto y la simpatía de las personas. Menuda exhibición de hipocresía tienen los candidatos al ir a las comunidades indígenas -entre otros lugares- y ponerse la vestimenta típica del lugar, no obstante, en la guerra y en el amor todo se vale...y en política es peor. Y, al final, Santo que no es visto no es adorado.

Con una gran probabilidad, lo que más cansa a los mexicanos en tiempos electorales es la "guerra" que mantienen los candidatos y sus equipos en contra de los demás aspirantes. Los llamados "dimes y diretes" están a la orden del día produciendo que nos preguntemos ¿que es en realidad la política hoy en día? La respuesta no va mas allá de palabras como corrupción, dedazos, imposiciones,  ausencia de cuotas de género y otras tantas que completarían el diccionario de la política mexicana. Empero de lo argumentado con anterioridad, toda esta lucha verbal así como aquella que se genera a través de los "trapitos al sol"  es parte fundamental de aquello denominado arte de la guerra electoral.

Las campañas son un instrumento diseñado para generar votos en pro de aquel candidato que sea nuestro preferido. A través del acercamiento, de la difusión de las propuestas e incluso dando a conocer la historia del candidato, su personalidad y la forma en que piensan gobernar se capta la atención del probable electorado. Éste es el lado positivo de una campaña política. El negativo es el mas conocido pues las acusaciones, las descalificaciones y otras tantas artimañas son lo que -en general- captamos y comprendemos más de cada aspirante a la política de nuestro país. Los medios clásicos de comunicación -en particular la televisión- se han encargado de ser los que llevan al pueblo las ideas de cada aspirante, no obstante, mencionar que éstos medios se encuentran al servicio particular de un candidato previo a la elección presidencial de éste año es necesario. Muchos lo sabrán, otros no lo creerán pero TV Azteca y Televisa, encargados de "informar" a la mayor parte del pueblo mexicano a través de su señal abierta, apoyan y esperan el ascenso priísta al poder de nuestro país. Como siempre, el interés de unos pocos por encima del de la mayoría, algo a lo que el pueblo mexicano esta acostumbrado y por lo cual no se alza en una protesta nacional pidiendo un mejor gobierno para nuestro país libre de corruptelas y todos los vicios que crea el poder.

Como sea, nos encontramos a 2 meses y fracción de elegir al futuro presidente de nuestro país. Pedir razón es crucial a aquellos que elegirán con base en apariencias o mentiras creadas por la clase política que se aferra a dejar el poder y difundidas al pueblo a través de los medios ya mencionados. Las elecciones pueden ser leídas en los mismos términos de una guerra. Desde los objetivos, las estrategias de combate, hasta las tácticas y territorios en que se enfrenta al adversario. Sin embargo, hay de guerras a guerras, así como de elecciones a elecciones. En el caso de una campaña, hay acciones que polarizan y enfrentan a grandes segmentos de la sociedad y otras que sólo plantean diferenciaciones sin hacer uso de las confrontaciones y, en el caso de las elecciones presidenciales de éste año, nos encontramos en un panorama de polarización extremo. No dejar llegar a la izquierda o a la derecha es el mensaje que estamos captando y lo cual no debería ser. Dicen que en la guerra el arma mas potente es la fuerza y en las elecciones es el mensaje.  ¿Cual es el mensaje que los candidatos nos están dando en estos momentos? Amor/Progreso, Compromiso, Ecología y , en el caso de Josefina, Incertidumbre.

Lo he dicho antes y lo reitero, no es votar por un personaje sino por una plataforma. No es votar por el simple hecho de hacerlo (aunque muchos lo harán de ésta manera). México se ha convertido en un inmenso war room ( el cuarto de guerra, aquel grupo de especialistas encargados de asesorar y desarrollar tácticas que ejecuten una estrategia de comunicación definida sobre los candidatos). La realidad es que aquellos que aspiren al poder únicamente deberían escuchar al pueblo y comprometerse realmente a cumplir con lo que prometen por la única y exclusiva razón de mejorar al país. 

Si los cambios no llegan ¿que esperamos? ¿Que mas niños salgan en vídeos pidiendo un mejor gobierno porque realmente esperan un mejor futuro? ¿Una Revolución promovida por el grueso social de nuestra nación? ¿Que alguien se inmole frente a Palacio Nacional para reaccionar? ¡Pueblo reacciona que en tus manos ésta el cambio.! Paz electoral jamás existirá ya que siempre habrá ataques entre facciones contrarias. Cuando los políticos realmente trabajen por el bien del pueblo y no por sus intereses será cuando exista un período sin discordias de esta índole así que trabajemos por hacerlo realidad.

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